El partido de basquetbol

Era un hermoso día de verano en el barrio de Martín y Sofía. Ambos eran grandes amigos, pero esa tarde algo inesperado iba a suceder.

Martín y Sofía estaban emocionados porque iban a ver juntos el partido de basquetbol de su equipo favorito, los Halcones. Sin embargo, cuando llegaron al parque donde iba a ser el partido, descubrieron algo terrible. Había un solo boleto disponible y ambos querían ir. Empezó una discusión acalorada.

-Yo quiero ir al partido, yo vi al equipo jugar muchas veces y siempre ganan cuando estoy presente- dijo Martín. -Pero yo también quiero ir, no es justo que tú vayas siempre y yo nunca tenga la oportunidad de verlos en vivo- respondió Sofía.

La discusión subía de tono y ninguno de los dos quería ceder. Fue entonces que se acercó el señor Ramón, un anciano sabio del barrio, quien al ver la situación decidió intervenir.

-¿Qué pasa chicos? Parece que están teniendo un problema- dijo el señor Ramón. Tras explicarle la situación, el sabio señor les propuso una solución. Les contó una historia de un antiguo equipo de basquetbol que siempre ponía en práctica el trabajo en equipo, la solidaridad y el compañerismo.

Les dijo que el verdadero espíritu del deporte estaba en compartir la emoción y la experiencia con quienes más queremos.

Martín y Sofía entendieron el mensaje del señor Ramón y, en lugar de pelear, decidieron compartir el boleto para que ambos pudieran disfrutar del partido juntos. No importaba quién entrara primero, lo importante era que ambos estarían ahí para apoyar a su equipo favorito.

Desde ese día, Martín y Sofía aprendieron que el verdadero valor de un partido de basquetbol no está en el resultado, sino en la compañía y la amistad. Desde entonces, cada vez que iban juntos a un partido, lo disfrutaban al máximo, recordando siempre la lección del sabio señor Ramón.