El partido de fútbol y las aventuras en la escuela

Era un hermoso día en la ciudad, los niños de la escuela San Martín estaban emocionados porque jugarían el partido de fútbol más importante del año contra la escuela Rivadavia. Todos se prepararon con entusiasmo para el gran partido. "¡Vamos chicos, hoy tenemos que demostrar lo que valemos en la cancha!", exclamó el capitán del equipo, Martín. Mientras tanto, en la escuela, la señora Carmen les recordaba a los niños la importancia de respetar las señales de tránsito al ir de vuelta a casa. "Recuerden chicos, al salir de la escuela, deben cruzar por la senda peatonal y esperar el semáforo en verde para cruzar la calle. La seguridad es lo más importante", les dijo la señora Carmen con firmeza. Los niños asintieron con entusiasmo y se dispusieron a salir.

Cuando llegaron al campo de fútbol, todos estaban listos para jugar. El partido fue emocionante, ambos equipos jugaron con mucha garra y habilidad. Martín se destacaba en el campo con sus jugadas ingeniosas. Pero de repente, un perro callejero apareció corriendo entre los jugadores, interrumpiendo el juego. "¡Cuidado con el perro, no lo asusten!", gritó Pedro, el defensor del equipo. El perro, al ver a los niños y sentir el cariño con el que lo trataban, decidió quedarse a animar el partido moviendo la cola. Finalmente, el equipo de la escuela San Martín ganó el partido gracias al trabajo en equipo y al talento de cada uno de sus jugadores. Después del partido, un agente de tránsito felicitó a los niños por su comportamiento en la calle y les regaló una señal de tránsito para que la colocaran en la puerta de la escuela como recordatorio de la importancia de respetar las normas viales. Los niños, contentos por su victoria y por el nuevo amigo de cuatro patas que habían hecho, regresaron a la escuela. La señora Carmen los esperaba con una gran sorpresa: habían preparado una merienda especial para celebrar su triunfo y su buen comportamiento. Todos compartieron risas y anécdotas, recordando lo emocionante que fue el partido. Esa tarde, aprendieron que, con esfuerzo, respeto por las normas y trabajo en equipo, se pueden lograr grandes cosas.