El Partido de la Amistad

Marco y Emily eran dos niños que solían ser amigos. Jugaban juntos en el patio de la escuela, compartían sus meriendas y se ayudaban en las tareas. Pero un día, algo cambió entre ellos.

Todo comenzó con una discusión sobre quién había ganado en un juego de fútbol durante el recreo. La discusión se convirtió en una pelea, con gritos y empujones. Los demás niños miraban sorprendidos, sin saber qué hacer.

La maestra Clara corrió hacia ellos para separarlos y los llevó a la oficina del director. Marco y Emily estaban enfadados y tristes al mismo tiempo. Sabían que habían cometido un error al pelearse, pero no sabían cómo arreglar las cosas.

El director les explicó lo importante que era resolver los conflictos de manera pacífica y dialogando.

Les recordó lo mucho que se querían como amigos antes de la pelea y les preguntó si realmente valía la pena perder esa amistad por una discusión sin importancia. "Lo siento, Emily", dijo Marco con voz temblorosa. "Yo también lo siento, Marco", respondió Emily con los ojos llenos de lágrimas.

Ambos niños se abrazaron y prometieron nunca más dejarse llevar por la rabia o el orgullo. Decidieron trabajar juntos para resolver sus diferencias de manera pacífica y respetuosa. A partir de ese día, Marco y Emily se convirtieron en ejemplo para todos en la Escuela Primaria Sunshine.

Ayudaban a resolver conflictos entre otros compañeros, promoviendo el diálogo y la tolerancia. La pelea inicial se convirtió en una lección valiosa para todos: que es mejor resolver los problemas hablando sinceramente que dejándolos crecer hasta convertirse en algo más grande.

Y así, el patio de recreo volvió a ser un lugar de alegría y diversión, donde la amistad siempre prevalecía sobre cualquier diferencia.