El partido de la amistad

En un soleado día de primavera, Pedro decidió ir al parque a jugar con sus amigos. Llevaba su pelota de fútbol bajo el brazo y una sonrisa en el rostro.

Al llegar, vio a Martín, Sofía y Juanita esperándolo ansiosos. - ¡Hola Pedro! ¿Estás listo para jugar? -preguntó Martín emocionado. - ¡Sí! ¡Vamos a armar equipos y empezar el partido! -respondió Pedro entusiasmado. Los cuatro amigos se dividieron en dos equipos y comenzaron a jugar.

La pelota iba de un lado a otro, los gritos de alegría se escuchaban en todo el parque. Fue un partido reñido, pero al final el equipo de Pedro logró ganar por un gol de diferencia.

- ¡Buen partido chicos! ¡Fue muy divertido! -exclamó Sofía mientras se secaba el sudor de la frente. Después del partido, decidieron descansar un rato en las bancas del parque.

Fue entonces cuando vieron a Lucas, un niño que siempre jugaba solo en una esquina del parque. - ¿Por qué no invitamos a Lucas a jugar con nosotros? -propuso Juanita con una mirada compasiva. - Sí, sería genial que se sume. Vamos a invitarlo -dijo Pedro con determinación.

Los cuatro amigos se acercaron a Lucas y lo invitaron a unirse a su juego. Al principio Lucas estaba tímido, pero pronto comenzó a sentirse parte del grupo. Jugaron juntos durante horas, riendo y divirtiéndose como nunca antes lo habían hecho.

Al caer la tarde, los padres de cada uno fueron llegando al parque para llevarlos de vuelta a casa. Pedro y sus amigos despidieron a Lucas con una gran sonrisa en el rostro y prometieron volver al parque para seguir jugando juntos.

Esa tarde Pedro aprendió que la verdadera diversión está en compartir momentos especiales con amigos, sin importar si ganas o pierdes.

Y sobre todo entendió que hacer sentir incluido a alguien más puede hacer la diferencia en la vida de esa persona. Desde ese día, Pedro siempre buscaba nuevas formas de incluir a otros niños en sus juegos y actividades.

Se convirtió en un líder positivo entre sus compañeros y demostró que la amistad y la solidaridad son valores fundamentales que todos debemos cultivar desde pequeños.