El partido de la amistad
Había una vez dos amigos llamados Tahiel y Thiago. Tahiel era un gran fanático del Club Atlético River Plate, mientras que Thiago amaba con locura al Club Atlético Boca Juniors. A pesar de su rivalidad futbolística, eran inseparables.
Un soleado día de verano, ambos chicos decidieron ir a la plaza a jugar fútbol. Mientras pateaban la pelota con entusiasmo, notaron a lo lejos a alguien que se les hacía familiar.
¡Era Lionel Messi! El reconocido futbolista estaba disfrutando de un descanso en su ciudad natal y había decidido pasar el tiempo jugando con los niños en la plaza. Tahiel y Thiago no podían creer lo que veían sus ojos.
Sin pensarlo dos veces, corrieron hacia Messi para saludarlo y pedirle una foto. Pero antes de que pudieran acercarse, otro niño llamado Santiago se les adelantó y se llevó toda la atención del famoso jugador.
Los dos amigos estaban desilusionados pero no querían perder la oportunidad de conocer a su ídolo. Decidieron esperar pacientemente hasta que Santiago terminara su turno para poder hablar con Messi.
Después de un rato, Santiago finalmente dejó el campo y Tahiel fue el primero en acercarse al astro argentino:"¡Hola Messi! Soy Tahiel, un gran fanático de River Plate", dijo emocionado. "Mucho gusto, Tahiel", respondió Messi sonriendo. "¿Podrías firmarme esta camiseta?", preguntó tímidamente el niño mientras sacaba una camiseta roja y blanca del equipo rival.
Messi miró la camiseta y luego a Tahiel, con una sonrisa en su rostro. "Claro que sí. Aunque seas hincha de River, siempre es lindo firmar autógrafos", dijo Messi amablemente.
Mientras Messi firmaba la camiseta de River Plate, Thiago no podía creer lo que estaba viendo. Se acercó tímidamente y le preguntó:"¿Messi, podrías también firmarme esta camiseta de Boca Juniors?"El futbolista no dudó ni un segundo y aceptó encantado. "Por supuesto, Thiago.
A pesar de nuestras diferencias futbolísticas, siempre es importante respetarnos mutuamente". Tahiel y Thiago estaban maravillados por la amabilidad y humildad de Lionel Messi.
Pero antes de despedirse, el famoso jugador les hizo una propuesta sorprendente:"Chicos, ¿qué les parece si dejamos atrás nuestras rivalidades por un momento? Juguemos un partido juntos aquí mismo en la plaza". Los dos amigos asintieron emocionados y rápidamente formaron equipos mixtos junto a Messi. Durante el partido, los chicos se divirtieron muchísimo mientras compartían risas y jugadas increíbles con su ídolo.
Al final del juego, todos se abrazaron como verdaderos amigos sin importar los colores de sus camisetas. Tahiel aprendió que el fútbol va más allá de las rivalidades; es una forma hermosa de unir a las personas.
Y Thiago entendió que aunque sea hincha ferviente del Boca Juniors, también puede disfrutar jugando con alguien del equipo contrario. Desde aquel día en la plaza junto a Messi, Tahiel y Thiago se convirtieron en amigos inseparables.
Aprendieron a disfrutar del fútbol sin importar los colores de sus equipos y siempre recordaron la importante lección que Lionel Messi les enseñó: el respeto y la amistad siempre deben estar por encima de cualquier rivalidad deportiva.
FIN.