El Pasaje Secreto de Delfina



Había una vez en un Jardín de infantes muy especial, donde Delfina llegó llena de alegría y entusiasmo. Desde el primer día, se integró fácilmente y rápidamente se convirtió en la niña más querida por todos.

Su risa era contagiosa y su amor por contar historias cautivaba a sus compañeros. Delfina tenía unos amigos maravillosos: Xiomara, Noah, Benicio y Simón.

Juntos formaban un grupo inseparable que siempre estaba dispuesto a vivir aventuras emocionantes en el patio del jardín. Les encantaba jugar a las escondidas, construir castillos de arena y correr como si fueran súper héroes.

Un día soleado, mientras estaban jugando en el patio, vieron a lo lejos un árbol enorme con unas ramas altas que parecían tocar el cielo. Delfina, con su espíritu curioso e intrépido, propuso subir al árbol para ver qué podían divisar desde arriba.

"¡Chicos! ¿Qué les parece si escalamos ese árbol gigante? Seguro tendremos la mejor vista de todo el jardín", exclamó Delfina emocionada. "¡Sí! ¡Vamos!" -respondieron los amigos al unísono. Con valentía y determinación, los cinco pequeños emprendieron la aventura de escalar el árbol. Uno tras otro fueron subiendo con cuidado hasta llegar a lo más alto.

Desde allí arriba podían ver todo el jardín extendiéndose como un tapiz verde salpicado de colores por las flores. "¡Qué hermoso se ve todo desde aquí!" -exclamó Xiomara maravillada.

"¡Es como estar en nuestro propio castillo mágico!" -añadió Benicio con entusiasmo. De repente, Simón señaló algo que brillaba entre las hojas del árbol. Era una llave dorada que parecía ser muy importante.

Intrigados por su hallazgo, decidieron bajar del árbol para investigar más de cerca qué secreto guardaba esa llave tan especial. Con paso firme y corazones valientes, los amigos siguieron la pista de la llave dorada hasta llegar a una puerta antigua que nunca habían visto antes en el jardín.

Con manos temblorosas pero llenas de emoción, Delfina tomó la llave y la introdujo en la cerradura. Con un clic suave, la puerta se abrió lentamente revelando un pasaje secreto lleno de misterios por descubrir.

"¿Deberíamos entrar?" -preguntó Noah mirando a sus amigos con ojos brillantes llenos de expectativa. Delfina asintió con determinación y guió al grupo hacia lo desconocido sin dudarlo ni un segundo.

Los cinco amigos entraron juntos al pasaje secreto adentrándose en una aventura inesperada que cambiaría sus vidas para siempre... Y así queridos lectores/as termina nuestra historia hoy... Pero no te preocupes porque mañana continuaremos contándote sobre las increíbles aventuras que vivirán Delfina y sus amigos en ese misterioso pasaje secreto.

FIN.

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