El patito azul y la mariposa multicolor

Había una vez en un hermoso lago, un grupo de patitos nadando alegremente. Todos eran de colores brillantes y llamativos, excepto uno que era diferente al resto: un patito color azul.

Este pequeño patito se sentía triste y solo porque los demás no lo aceptaban por ser diferente. Un día, mientras los otros patitos jugaban y reían juntos, el patito azul se alejó nadando hacia la orilla del lago.

Se sentó en la hierba y dejó caer una lágrima al agua. En ese momento, apareció una mariposa multicolor que revoloteaba a su alrededor. "¿Por qué estás tan triste, patito azul?" -preguntó la mariposa con voz suave.

El patito levantó la cabeza sorprendido de ver a alguien interesándose por él. "Soy diferente a los demás y no me aceptan", respondió con tristeza. La mariposa sonrió y le dijo:"Ser diferente es algo especial, no todos tienen la valentía de destacarse como tú lo haces.

Debes aprender a amarte tal como eres. "El patito azul miró a la mariposa con curiosidad y lentamente comenzó a sentirse mejor consigo mismo. Decidió regresar al lago con una nueva actitud.

Al llegar, los otros patitos lo miraron sorprendidos al verlo regresar. "¡Miren! ¡Es el patito azul!" -exclamaron algunos con asombro. Pero esta vez, en lugar de burlarse o ignorarlo, los demás se acercaron con curiosidad y empezaron a hacerle preguntas sobre cómo era ser tan distinto.

"¿Cómo es tener plumas azules?" -preguntaba uno. "¡Eres único!" -decía otro admirado. El patito azul se sintió feliz al darse cuenta de que su diferencia era lo que lo hacía especial.

A partir de ese día, todos los patitos aprendieron a valorar las cualidades únicas de cada uno y se convirtieron en grandes amigos.

Y así, el lago se llenó de risas y juegos entre patitos de todos los colores, demostrando que la diversidad es algo hermoso que nos enriquece a todos. Y el pequeño patito color azul comprendió que no importa cómo te veas por fuera, lo importante es ser fiel a ti mismo y amarte tal como eres.