El Patito Bonito y sus Aventuras

Había una vez en un hermoso lago, un patito bonito que se sentía triste y diferente de los demás patitos. "¡Cuak, cuak! ¿Por qué nadie quiere ser mi amigo?", se lamentaba el patito bonito.

Un día, decidió emprender un viaje en busca de nuevos amigos. En su viaje, conoció a una familia de ranas que saltaban alegremente entre los nenúfares. "Hola, soy el patito bonito y estoy buscando amigos", dijo con timidez el patito.

Las ranas lo miraron con curiosidad y le respondieron: "¡Claro que sí! ¡Todos son bienvenidos en nuestro lago!". El patito bonito se sintió muy feliz de haber encontrado nuevos amigos. Juntos pasaron los días explorando el lago y jugando a las escondidas.

Sin embargo, un día, el lago sufrió una terrible sequía y todos los animales comenzaron a preocuparse. "¡Necesitamos encontrar una solución para nuestro lago!", exclamó el patito bonito. Con valentía, decidió emprender un largo viaje en busca de ayuda.

Recorrió valles y montañas hasta llegar a un bosque encantado, donde conoció a un sabio búho. "Sabio búho, ¿puedes ayudarnos a salvar nuestro lago?",- pidió el patito bonito con esperanza.

El búho, con voz solemne, le dijo: "Debes buscar la fuente de agua pura en lo más profundo del bosque y traerla de vuelta al lago". Sin dudarlo, el patito bonito emprendió su nueva misión. Superó obstáculos y desafíos, hasta que finalmente encontró la fuente de agua pura.

Con esfuerzo, logró llevarla de vuelta al lago, y al hacerlo, una lluvia refrescante comenzó a caer. El lago volvió a llenarse de vida y los animales estaban felices una vez más. El patito bonito se convirtió en el héroe del lago y todos lo admiraron.

Desde ese día, el patito bonito supo que su diferencia era lo que lo hacía especial, y que siempre encontraría amigos dispuestos a ayudarlo. Y así, juntos, vivieron felices para siempre. .