El Patito Desobediente
En una granja en lo profundo del campo argentino, vivía un lindo patito llamado Pedrito. Pedrito era el único de sus hermanos que siempre desobedecía las reglas de su mamá pata. Todos los días, mamá pata le decía a Pedrito: 'No te alejes del estanque, es peligroso'. Pero Pedrito, desobedeciendo siempre, se aventuraba más allá del estanque, buscando nuevas aventuras.
Un día, mientras exploraba por su cuenta, Pedrito se encontró con un granjero que necesitaba ayuda. El granjero le pidió a Pedrito que llevara un mensaje urgente a la granja vecina. A pesar de saber que iba en contra de las reglas de su mamá, Pedrito decidió ayudar.
-'Pedrito, ¿dónde vas?', preguntó mamá pata preocupada.
-'Tengo que llevar un mensaje urgente al vecino', respondió Pedrito.
-'¡Pero eso es muy peligroso!'
-'Lo sé, mamá, pero es importante', dijo Pedrito, y partió.
En el camino, Pedrito enfrentó muchos desafíos: un arroyo desbordado, un espantapájaros malhumorado y un grupo de gallinas chismosas. Aunque tuvo miedo en varias ocasiones, logró superar cada obstáculo gracias a su valentía y determinación.
Finalmente, Pedrito llegó a la granja vecina y entregó el mensaje. El granjero vecino estaba muy agradecido y, como recompensa, le regaló a Pedrito una medalla por su valentía. Con orgullo, Pedrito regresó a su granja.
-'Perdón, mamá, por desobedecer', dijo Pedrito con humildad.
Mamá pata, viendo la medalla en el cuello de Pedrito, comprendió que su desobediencia había llevado a algo bueno. A partir de ese día, Pedrito comprendió que a veces era necesario desobedecer las reglas para ayudar a otros, pero también aprendió a respetar los límites para mantenerse seguro. Y así, Pedrito se convirtió en el patito más valiente y responsable de la granja.
FIN.