El patito diferente

En una granja en el campo argentino, vivía una mamá pata con sus cinco patitos. Cuatro de ellos eran hermosos y blancos, pero el quinto patito era diferente. Tenía plumas de colores desordenados, no sabía graznar correctamente y siempre se tropezaba con sus patas. Los otros patitos se burlaban de él, y esto entristecía mucho al patito diferente. Un día, el patito decidió emprender un viaje por su cuenta, buscando un lugar donde encajar.

En su camino, conoció a diferentes animales de la granja que lo trataban mal por ser diferente. El patito se sentía triste y desanimado, pero su determinación lo llevó a seguir adelante. Hasta que un día, cansado y hambriento, llegó a un hermoso lago donde vio a unos cisnes nadando elegantemente. Al acercarse, los cisnes lo miraron con curiosidad y le dieron la bienvenida. Para sorpresa del patito, descubrió que él también era un cisne.

El patito diferente se convirtió en un hermoso cisne y finalmente encontró su lugar en el mundo. Aprendió que la verdadera belleza viene desde adentro y que lo que lo hacía diferente era lo que lo hacía especial. Regresó a la granja con su nueva familia de cisnes, y los otros animales se sorprendieron al ver su transformación. Ahora, en lugar de burlarse de él, lo admiraban por su gracia y belleza.

Desde entonces, el patito diferente vivió feliz con su nueva familia, siempre recordando que lo que realmente importa es ser uno mismo.