El Patito Feo

Había una vez en una granja, un patito feo que no encajaba con los demás patitos. Siempre se sentía triste y solo porque los otros patitos se burlaban de él por ser diferente.

Un día, cansado de ser maltratado, decidió emprender un viaje en busca de un lugar donde pudiera ser aceptado. En su camino, conoció a diferentes animales que lo ayudaron y le enseñaron lecciones valiosas.

"No mires lo que los demás dicen de ti, sé fuerte y valiente", le dijo el sabio búho. "No importa cómo luzcas, lo que importa es quién eres", le dijo la tortuga amable. "Sé tú mismo, porque todos somos especiales a nuestra manera", le aconsejó el conejo simpático.

Con el tiempo, el patito feo comenzó a sentirse más seguro de sí mismo y a apreciar sus propias cualidades. Un día, llegó a un lago donde encontró a un grupo de cisnes.

Al acercarse, notó su reflejo en el agua y se sorprendió al descubrir que ya no era un patito feo, sino un hermoso cisne. Los otros cisnes lo recibieron con alegría y finalmente se sintió aceptado y amado por quienes era.

El patito feo, ahora convertido en un majestuoso cisne, comprendió que la verdadera belleza está en el interior de cada ser y que la aceptación de uno mismo es el primer paso para ser feliz."