El patito pacificador
Hace muchos años, en un pequeño pueblo cerca de una frondosa selva, vivía un pato llamado Firulito. Era un patito valiente y curioso que siempre estaba en busca de aventuras.
Un día, mientras caminaba por el bosque, escuchó a los demás animales murmurar acerca de un estanque misterioso. "-Dicen que en ese estanque vive El come patos legendario", susurraban los animales entre sí. Firulito se sintió intrigado y decidió investigar.
Siguiendo el sonido del agua, llegó hasta el estanque emplumado. Era hermoso, pero también parecía esconder secretos oscuros entre sus aguas. De repente, una sombra enorme emergió desde el fondo del estanque.
Era El come patos legendario: un monstruo gigante con garras afiladas y dientes como cuchillas. "-¡Ja ja ja! ¡Un patito juguetón ha venido a visitarme!", gruñó el monstruo con voz tenebrosa. Firulito temblaba de miedo pero no quiso mostrar debilidad frente al temible monstruo.
"-¿Quién eres tú para asustar a todos los animales del bosque?", preguntó Firulito con voz temblorosa pero firme. El come patos legendario soltó una carcajada maligna y respondió:"-Soy el rey de este estanque y me alimento de cualquier pato que se atreva a acercarse".
Firulito sabía que tenía que hacer algo para proteger a su comunidad. Decidió enfrentarse al monstruo y buscar una solución pacífica. "-¿No podríamos vivir en paz, sin que tú nos hagas daño?", propuso Firulito con valentía.
El come patos legendario se sorprendió por la audacia de Firulito y comenzó a reflexionar sobre sus acciones. Después de un momento de silencio, el monstruo respondió:"-Nunca había considerado esa posibilidad... Tal vez podríamos encontrar una forma de convivir sin causarnos daño mutuamente".
Firulito sonrió al ver que su propuesta estaba siendo tomada en cuenta.
Juntos, decidieron establecer un acuerdo: El come patos legendario se comprometió a no atacar a los patitos del pueblo, mientras que Firulito prometió ayudarlo a encontrar otra fuente de alimento. Con el tiempo, Firulito descubrió que el estanque emplumado estaba lleno de peces deliciosos, lo cual podría satisfacer el apetito del monstruo.
Así, ambos empezaron a trabajar juntos para garantizar la supervivencia de todos los habitantes del bosque. La noticia sobre la amistad entre Firulito y El come patos legendario se extendió por todo el pueblo. Los animales aprendieron que muchas veces es posible resolver conflictos mediante el diálogo y la comprensión mutua.
Desde aquel día, el estanque emplumado dejó de ser un lugar terrorífico y se convirtió en un símbolo de paz y cooperación entre especies diferentes.
Y así fue como Firulito demostró que incluso los más temibles monstruos pueden cambiar cuando les das una oportunidad.
FIN.