El patito que encontró su lugar

Había una vez en un hermoso estanque, un pequeño patito que se sentía triste y diferente a los demás patos. Su plumaje no era tan brillante como el de los demás, y su graznido sonaba un poco extraño.

Por eso, los otros patitos se burlaban de él y no querían jugar juntos. Un día, el patito decidió salir a explorar más allá del estanque en busca de amigos que lo aceptaran tal como era.

Caminó por prados verdes, cruzó arroyos cristalinos y voló sobre altas montañas. En su camino, conoció a muchos animales diferentes que lo trataron con amabilidad y respeto. -¡Hola! ¿Quién eres tú? -le preguntó una simpática ardilla desde lo alto de un árbol.

-Soy un patito que busca amigos verdaderos -respondió con timidez el pequeño patito. La ardilla bajó corriendo del árbol y le dijo:-Yo seré tu amiga. Ven conmigo, te presentaré a mis amigos del bosque.

El patito siguió a la ardilla hasta llegar a una clara del bosque donde había conejos saltando, pájaros cantando y mariposas revoloteando. Todos le dieron la bienvenida al patito con alegría y entusiasmo. -¡Qué bueno es tener un nuevo amigo! -exclamaron todos al unísono.

El patito se sintió feliz por haber encontrado finalmente amigos que lo aceptaban tal como era. Juntos jugaron todo el día, exploraron el bosque y compartieron historias bajo la luz de la luna.

Al caer la noche, todos se despidieron prometiendo volver a encontrarse al día siguiente para seguir disfrutando juntos. El patito regresó al estanque contento y emocionado por todo lo vivido durante ese día tan especial.

A partir de ese momento, el pequeño patito ya no se sintió triste ni diferente, pues había descubierto que la verdadera amistad va más allá de las apariencias o las diferencias.

Aprendió que cada ser vivo es único e especial a su manera, y que lo importante es ser uno mismo y rodearse de quienes nos quieren tal como somos. Desde entonces, el estanque se llenó de risas, juegos y compañerismo gracias al valiente viaje del pequeño patito en busca de la verdadera amistad.

Y colorín colorado este cuento ha terminado pero la aventura del patito apenas comenzaba...