El patito valiente
Había una vez en un tranquilo estanque, una mamá pata esperaba con ansias la llegada de sus patitos. Finalmente, el día llegó y uno a uno fueron rompiendo el cascarón, revelando su adorable pelaje amarillo y plumas suaves.
Sin embargo, entre los patitos había uno que era un poco diferente. Tenía el plumaje desaliñado y no se veía tan hermoso como sus hermanos.
La mamá pata lo miró con amor y cariño, sabiendo que ese pequeño patito necesitaría un poco más de protección en este mundo grande y a veces cruel. Decidió llamarlo Lukas, porque sabía que era un nombre fuerte que le daría la confianza que necesitaba.
Desde pequeño, Lukas siempre fue objeto de burlas por parte de los otros animales del estanque. "¡Miren al patito feo! ¡Es tan feo como un sapo!"- se reían sin piedad.
Lukas se entristecía con cada burla, pero su mamá siempre estaba ahí para consolarlo y recordarle lo especial que era. Un día, mientras nadaba solo en el estanque, Lukas conoció a un simpático cisne llamado Sofía. Ella notó la tristeza en los ojos de Lukas y decidió acercarse para hablar con él.
"Hola, soy Sofía. ¿Por qué pareces tan triste?"- preguntó con ternura. Lukas le contó sobre todas las burlas que recibía por ser diferente a los demás patitos.
Sofía lo escuchó atentamente y luego le dijo: "Lukas, no eres feo ni mucho menos. Eres único y especial en tu propia manera. "-Estas palabras resonaron en el corazón de Lukas, quien empezó a ver las cosas desde otra perspectiva gracias a la amistad de Sofía.
Juntos pasaban horas nadando por el estanque, riendo y disfrutando de la compañía del otro. Un día, durante uno de sus paseos por el estanque, vieron a unos cazadores acercarse al lugar donde vivían.
Todos los animales entraron en pánico y buscaron refugio, excepto Lukas quien estaba paralizado por el miedo. Sofia rápidamente lo sacudió para despertarlo: "¡Lukas! ¡Debemos irnos antes de que nos encuentren!"- juntos nadaron hacia lo profundo del estanque donde los cazadores no podían alcanzarlos.
Después del susto pasado, Lukas se dio cuenta de cuánto valor tenía dentro suyo gracias a la valentia demostrada junto a Sofia. A partir de ese momento dejaron atrás las burlas del pasado pues habían descubierto verdaderamente quiénes eran.
Los días pasaron y Lukas ya no era conocido como "el patito feo", sino como "el valiente amigo del lago".
Su historia inspiradora se difundió entre todos los animales del lugar quienes aprendieron a valorar las diferencias y celebrar la diversidad entre ellos.
Y así fue como Lukas encontró su lugar en el mundo siendo fiel a sí mismo y rodeado del cariño sincero de aquellos que realmente lo apreciaban por quien era en esencia: un ser único e irrepetible lleno de bondad y coraje.
FIN.