El Pato, la Casa y la Gallina

En una tranquila granja en el campo argentino, vivía un pato llamado Pablito. Pablito era un pato muy curioso y siempre estaba buscando nuevas aventuras.

Un día, mientras exploraba los alrededores de la granja, se encontró con una hermosa casa de madera. La casa estaba rodeada de flores coloridas y tenía un pequeño jardín lleno de vegetales frescos. Pablito se acercó a la casa y escuchó un suave cacareo. Al asomarse, descubrió a una gallina llamada Martina.

"¡Hola, Martina! ¿Qué haces en esta hermosa casa?", preguntó Pablito con entusiasmo. "Hola, Pablito. Esta es mi casa y aquí cultivo mis vegetales para alimentarme y para compartir con los demás animales de la granja", respondió Martina con amabilidad.

Pablito quedó impresionado por la habilidad de Martina para cultivar sus propios alimentos. Decidió que quería aprender a hacer lo mismo.

Martina le enseñó a Pablito todo lo que sabía sobre el cuidado de las plantas, el riego y la importancia de la paciencia y el trabajo duro. Con el tiempo, Pablito se convirtió en un experto jardinero y disfrutaba compartiendo sus frutas y verduras con los demás animales.

La granja estaba más feliz y saludable que nunca, todo gracias a la amistad y el aprendizaje mutuo entre el pato, la casa y la gallina.