El pato valiente y el oso amigo

Había una vez un pato llamado Pablito que decidió dar un paseo por el bosque. Mientras caminaba entre los árboles y el pasto, de repente se encontró con un oso enorme y animal. Pablito se asustó mucho al principio, pero recordó lo que su mamá siempre le había dicho: "No juzgues a nadie por su apariencia, todos merecen una oportunidad".

El oso, llamado Benito, lo miró con curiosidad y le dijo: "¡Hola patito! ¿Qué haces por aquí?".

Pablito, tratando de no demostrar su miedo, respondió: "Hola, amigo oso. Estoy dando un paseo por el bosque, ¿y tú?".

Benito explicó que estaba buscando miel para su desayuno, pero que últimamente no había encontrado ninguna. Pablito, recordando una charla que había tenido con un zorro listo, le dijo: "Sé dónde hay un colmenar donde podríamos encontrar mucha miel, ¿quieres que te lleve?".

El oso se sorprendió, pero aceptó la oferta de Pablito y juntos emprendieron el camino hacia el colmenar. Durante el camino, Pablito y Benito se contaron historias y compartieron risas, descubriendo que tenían muchos gustos en común.

Finalmente llegaron al colmenar y, con mucho cuidado, Pablito y Benito lograron encontrar mucha miel deliciosa. El oso quedó muy agradecido y le ofreció compartir la miel con Pablito. Esa fue la mejor miel que Pablito había probado en su vida.

Desde ese día, Pablito y Benito se convirtieron en grandes amigos y continuaron teniendo aventuras juntos, demostrando que la amistad no conoce de diferencias y que siempre vale la pena dar una oportunidad a los demás.