El pavo malicioso del bosque encantado
Había una vez en un mágico bosque encantado, un pavo muy malicioso llamado Pedrito. Pedrito siempre estaba causando problemas a los demás animales del bosque con sus travesuras.
Un día, Pedrito decidió robar las bellotas que la ardilla Susi había recolectado durante todo el otoño. "¡Ja, ja, ja! estas deliciosas bellotas serán mías ahora", se burlaba Pedrito mientras se llevaba todas las bellotas. Susi, al descubrir que sus bellotas habían desaparecido, se puso muy triste.
Otros animales del bosque también habían sido víctimas de las travesuras de Pedrito, y todos estaban hartos de su mal comportamiento. Preocupados por la situación, los animales decidieron pedir ayuda a la sabia lechuza Olivia.
"Doña Olivia, ¿qué podemos hacer para detener las travesuras de Pedrito?", preguntaron los animales. La lechuza, con su profunda sabiduría, tuvo una brillante idea. Con la ayuda de todos los animales, crearon un plan para enseñarle una lección a Pedrito.
Día tras día, los animales del bosque ayudaron a Pedrito a comprender la importancia de ser amable y considerado con los demás. Le mostraron el valor de la cooperación y cómo la generosidad y el respeto hacían que todos vivieran en armonía.
Poco a poco, el corazón de Pedrito se fue transformando, y comenzó a comprender la importancia de sus actos y el valor de la amistad. Finalmente, Pedrito se disculpó con todos los animales y prometió cambiar su actitud.
Desde ese día, Pedrito se convirtió en un pavo amable y considerado, que disfrutaba ayudando a los demás y compartiendo con sus amigos. El bosque encantado volvió a ser un lugar lleno de alegría y armonía, donde cada animal vivía en paz y se ayudaba mutuamente.
FIN.