El peligro en el jardín


Rena y Valentina eran dos amigas inseparables.

Rena era una perrita muy juguetona, siempre estaba moviendo la cola y saltando de un lado a otro, mientras que Valentina era una niña curiosa y divertida que adoraba pasar tiempo al aire libre. Un día, las dos decidieron jugar alrededor de la pileta en el jardín de la casa. Mientras tanto, Matilda observaba desde lejos cómo sus amigas se divertían.

A ella no le gustaba el agua, así que prefería quedarse en su casita cazando moscas. Pero algo extraño empezó a ocurrir: cada vez había más moscas en el jardín y Matilda no podía con todas ellas.

Un poco cansada de tanto correr detrás de las moscas, Matilda decidió acercarse a Rena y Valentina para ver si podía unirse a su juego. "Hola chicas", dijo Matilda tímidamente. "¿Puedo jugar con ustedes?""¡Por supuesto!" respondió Rena emocionada.

"¡Ven a saltar con nosotros!"Matilda se sintió feliz por haber sido aceptada por sus amigas. Juntas comenzaron a saltar alrededor de la pileta mientras reían sin parar. De repente, una pelota cayó dentro del agua y Rena no dudó en lanzarse para buscarla.

Sin embargo, al hacerlo perdió pie y comenzó a hundirse lentamente en el fondo. Valentina se asustó mucho al ver lo que pasaba e intentó ayudarla pero no encontraba la forma de sacarla del agua.

"¡Matilda! ¡Ayúdanos!", gritó Valentina desesperada. Matilda no sabía qué hacer, pero recordó que su instinto cazador le permitía nadar muy bien.

Sin pensarlo dos veces se lanzó al agua y empezó a empujar a Rena hacia la superficie mientras Valentina la ayudaba desde arriba. Finalmente, lograron sacarla del agua y las tres amigas se abrazaron fuertemente. "¡Gracias Matilda! ¡Eres una verdadera heroína!", exclamó Rena emocionada mientras lamía el rostro de su amiga.

Desde ese día, las tres perritas aprendieron que juntas podían superar cualquier obstáculo. Rena aprendió a tener más cuidado alrededor del agua y Valentina descubrió lo importante que es confiar en los demás.

Y Matilda comprendió que siempre hay algo nuevo por aprender y que nunca es tarde para salir de nuestra zona de confort. Así fue como estas tres amigas inseparables demostraron que la unión hace la fuerza, incluso en los momentos más difíciles.

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