El Pequeño León y sus Dos Hogares



Una vez en la sabana africana, nació un pequeño león llamado Leito. Desde muy chico, Leito tuvo que aprender a adaptarse a diferentes situaciones, ya que sus padres tenían dos hogares separados.

En un lado de la sabana, Leito vivía con su mamá leona y en el otro lado vivía con su papá león. A pesar de la distancia, Leito era muy feliz en ambos hogares.

- '¡Hijo, recuerda que aunque tengas dos hogares, siempre estamos aquí para cuidarte y amarte!' le decía su mamá con amor cada vez que lo dejaba en el otro lado de la sabana. Un día, mientras jugaba con sus amigos animales, Leito se perdió en la sabana.

Muy asustado, comenzó a buscar el camino de regreso a casa. En su travesía, se encontró con Simba, el sabio león mayor de la sabana. Simba, con cariño, le explicó que para encontrar su camino de regreso debía recordar lo mejor de cada uno de sus hogares.

Con valentía y determinación, Leito recordó las lecciones de caza de su papá león y la paciencia y delicadeza de su mamá leona.

Utilizando estas habilidades, logró encontrar su camino de regreso a casa, donde sus dos padres lo esperaban preocupados. A partir de esa experiencia, Leito aprendió que, aunque tuviera dos hogares diferentes, siempre llevaría consigo lo mejor de cada uno.

Desde entonces, vivió feliz y agradecido por tener dos hogares que lo enseñaron a ser valiente, fuerte y cariñoso.

FIN.

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