El pequeño mediador



En un pequeño pueblo llamado San Martín, vivía un niño llamado Ramiro. Ramiro era un niño alegre y sociable, siempre dispuesto a ayudar a los demás. Un día, en la escuela, sus amigos comenzaron a pelearse por un juguete.

Ramiro, viendo la situación, decidió intervenir. -¡Chicos, cálmense! ¿Por qué no compartimos el juguete y jugamos juntos? Podemos turnarnos para usarlo y así todos seremos felices -propuso Ramiro. Sus amigos aceptaron la propuesta y al final terminaron divirtiéndose juntos.

Desde ese día, Ramiro se convirtió en el mediador no oficial de la escuela. Cuando surgía algún conflicto entre sus compañeros, él siempre encontraba una forma de solucionarlo.

Un día, una nueva familia se mudó al pueblo y su hijo, Martín, estaba teniendo problemas para adaptarse. Ramiro decidió acercarse a él. -Hola, soy Ramiro. ¿Quieres venir a jugar conmigo y mis amigos? -le dijo con una sonrisa. Martín aceptó la invitación y pronto se convirtieron en grandes amigos.

Pero un día, Ramiro escuchó a dos de sus amigos discutiendo seriamente. Se acercó a ellos y escuchó sus puntos de vista. Después de entender ambos lados, propuso una solución que los dejó a todos contentos.

A partir de ese momento, Ramiro se convirtió en el héroe del pueblo, conocido por su habilidad para mediar en situaciones difíciles. Y así, gracias a la actitud comprensiva y empática de Ramiro, San Martín se convirtió en un lugar más pacífico y feliz para todos.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!