El Pequeño Zorro y la Estrella Perdida
En lo profundo del bosque, un pequeño zorro llamado Tito admiraba cada noche el resplandor de las estrellas en el cielo.
Una noche, una estrella fugaz cayó del firmamento y Tito, con un brillo de determinación en sus ojos, decidió emprender una aventura para encontrarla. Con valentía, se adentró en la oscuridad del bosque.
En su camino, se encontró con el búho sabio, Don Óscar, quien le dijo: "Pequeño zorro, para encontrar la estrella perdida, debes seguir el resplandor de tu corazón". Con estas sabias palabras, Tito prosiguió su camino. Pronto, se topó con el conejo saltarín, Lola, quien se ofreció a acompañarlo. Juntos, atravesaron arroyos y esquivaron árboles hasta llegar a un claro.
Allí, la estrella perdida yacía en el suelo, su destello debilitado. Tito comprendió que la estrella necesitaba regresar al cielo para brillar nuevamente.
Con la ayuda de sus nuevos amigos, construyeron una cometa y emprendieron el ascenso a lo alto, donde la estrella pudo volver a su lugar. Tito comprendió que, al igual que la estrella, cada ser tiene su propio brillo y que, a veces, el camino para encontrarlo se halla en el corazón de uno mismo.
Con esta valiosa lección, regresó a casa lleno de alegría y sabiduría.
FIN.