El perdón de la Chica y los Perros Corredores
Había una vez en un pequeño pueblo, una chica llamada Ana, a quien le encantaba pasear por el parque todas las mañanas. Un día soleado, mientras caminaba, de repente unos perros corredores se le acercaron a gran velocidad.
Los perros, jugando entre sí, no notaron a Ana y terminaron tropezando con ella, haciéndola caer al suelo.
Ana, sintió miedo y frustración al principio, pero luego recordó algo muy importante que su abuelita siempre le decía: 'Siempre es mejor perdonar y seguir adelante'. Con valentía, se levantó y miró a los perros, quienes estaban preocupados por lo sucedido. - 'Está bien, chicos', les dijo Ana con una sonrisa, 'sé que no fue a propósito, los perdono'.
Los perros, al escuchar sus palabras, comenzaron a lamerle la cara, demostrando su agradecimiento. A partir de ese día, Ana se convirtió en la amiga de los perros corredores, y juntos pasaban tardes divertidas en el parque.
Aprendieron que el perdón y la comprensión pueden transformar un malentendido en una hermosa amistad.
FIN.