El perrito callejero
Había una vez una niña llamada Sofía que estaba luchando contra el cáncer. La quimioterapia le había hecho perder el cabello, y cuando regresó a la escuela, algunos de sus compañeros comenzaron a burlarse de ella.
Un día, mientras caminaba a casa, encontró a un perrito callejero. A pesar de sus propias dificultades, decidió llevarlo a casa y cuidarlo con amor. El perrito, al que llamó Pelusa, le devolvió la alegría a Sofía.
Cuando regresó a la escuela con Pelusa, la maestra les dio una charla a todos sobre los problemas que enfrentamos en la vida, la importancia de la compasión y la lucha por superarlos.
La maestra les enseñó a los niños que cada uno lleva una batalla consigo, pero que con amor, empatía y determinación, podemos superar cualquier obstáculo.
Desde ese día, Sofía y Pelusa se convirtieron en la inspiración de la escuela, demostrando que siempre hay luz al final del túnel, y que la verdadera superación viene del amor y la amistad.
FIN.