El perrito perdido de Sofía
Sofía era una niña muy alegre que tenía un perrito llamado Rocky. Rocky era un cachorro muy juguetón que siempre acompañaba a Sofía a todas partes. Un día, Sofía y Rocky fueron al parque a jugar, pero mientras jugaban a la pelota, Rocky corrió detrás de una mariposa y desapareció. Sofía lo buscó y lo llamó una y otra vez, pero no lograba encontrarlo. Sofía no sabía qué hacer, se sentía triste y preocupada por su perrito.
Decidió pedir ayuda a las personas que estaban en el parque. -¡Por favor, ¿han visto a mi perrito Rocky? Es marrón, pequeño y muy juguetón! - preguntaba a cada persona que pasaba por ahí. Algunos le decían que no lo habían visto, otros le ofrecían su apoyo y le ayudaban a buscar. Pasaron horas y no había rastro de Rocky. Sofía comenzaba a desanimarse, hasta que una señora mayor se acercó a ella y le dijo: -No te preocupes, seguramente tu perrito se encuentra cerca. Sigamos buscando juntas, ¡lo encontraremos!
Decidieron buscar en todos los rincones del parque, detrás de los árboles, en los arbustos y debajo de los bancos. Sofía no perdía las esperanzas, aunque ya estaba anocheciendo. De repente, escucharon un ladrido a lo lejos. Sofía y la señora corrieron hacia el sonido y encontraron a Rocky jugando con otros perros. Sofía lloró de alegría al ver a su perrito sano y salvo. Agradeció mucho a la señora por su ayuda.
Desde ese día, Sofía aprendió la importancia de no rendirse, de pedir ayuda cuando la necesitaba y de mantener la esperanza. Ella y Rocky siguieron yendo al parque, pero esta vez Sofía estaba más atenta y Rocky ya no se alejaba demasiado.
FIN.