El perrito perdido en las montañas

Había una vez en un pequeño pueblo de las montañas, un perrito llamado Simón. Simón era un cachorro travieso y curioso que siempre estaba buscando aventuras. Un día, Simón decidió explorar más allá de los límites del pueblo y se adentró en el bosque.

Mientras correteaba feliz por el bosque, Simón se perdió por completo. No reconocía ningún camino y pronto cayó la noche. Simón estaba asustado y solo.

- ¡Woof! ¡Woof! - ladraba Simón, tratando de llamar la atención de alguien que lo ayudara.

En ese momento, apareció un zorro llamado Mateo. Mateo era un zorro sabio y amable que conocía muy bien el bosque.

- ¿Qué haces aquí, perrito? - preguntó Mateo con curiosidad.

- Me perdí, no sé cómo volver a mi casa - respondió Simón con tristeza.

- Tranquilo, yo te ayudaré. Sigue mis pasos - dijo Mateo con amabilidad.

Juntos, Simón y Mateo emprendieron el camino de regreso. Mateo le enseñó a Simón a reconocer los rastros y a orientarse con las estrellas. Durante el camino, también compartieron historias y risas, y Simón aprendió mucho sobre la naturaleza.

Finalmente, al amanecer, Simón y Mateo llegaron sanos y salvos al pueblo. La familia de Simón estaba muy preocupada, pero al verlo llegar con Mateo, sintieron un gran alivio.

A partir de ese día, Simón aprendió a ser más prudente en sus aventuras, pero siempre recordaría con cariño la ayuda de su amigo Mateo y las lecciones que había aprendido en las montañas.