El perrito sin amigos
Había una vez en un pequeño pueblo un perrito llamado Pancho, al que le encantaba jugar y correr, pero había un problema: no tenía con quién hacerlo.
Pancho veía a los otros animales del pueblo divertirse juntos, pero siempre se sentía excluido. Un día, cansado de ver a los demás disfrutar, decidió salir en busca de un amigo con quien jugar.
Caminó por el pueblo y preguntó a todos los animales si querían jugar con él, pero todos estaban ocupados o simplemente no querían. Pancho estaba triste y desilusionado, pero decidió no rendirse y seguir buscando. Al final del pueblo, se encontró con un gato callejero llamado Bigotes.
Al principio, Bigotes se mostró distante y desconfiado, pero Pancho perseveró y poco a poco logró ganarse su confianza. Juntos descubrieron que compartían el amor por los juegos y las travesuras. Se convirtieron en grandes amigos, y Pancho ya no se sentía solo.
A medida que jugaban juntos, otros animales del pueblo se unieron a ellos, dándose cuenta de que Pancho y Bigotes eran geniales.
Pancho aprendió que a veces es necesario demostrar perseverancia y no rendirse en la búsqueda de la amistad, y que las verdaderas amistades pueden surgir de lugares inesperados.
FIN.