El Perrito y el Gatito Alados
En un pequeño pueblo, vivía un perrito llamado Pancho que un día fue abandonado en una esquina sin saber qué hacer. Afortunadamente, cerca de allí vivía un gatito llamado Simón, quien al ver a Pancho, se acercó para consolarlo. -
“¿Qué te pasa, Pancho? ”, preguntó Simón preocupado.
“Me han abandonado, no tengo a nadie que me quiera”, respondió Pancho con tristeza.
“Vamos, no llores. Yo estaré contigo, seremos amigos”, dijo Simón con ternura.
Desde ese día, Pancho y Simón se volvieron inseparables. Juntos recorrían el pueblo, compartían comida y dormían bajo las estrellas. Un día, mientras jugaban en el campo, un hada los observaba en secreto. Conmovida por la amistad entre el perrito y el gatito, decidió concederles un deseo a cada uno.
“Por la valiosa amistad que comparten, les daré alas para que puedan volar y descubrir el mundo juntos”, anunció el hada.
De repente, Pancho y Simón sintieron una extraña sensación en sus espaldas, y al mirarse, descubrieron que tenían hermosas alas. Llenos de emoción, empezaron a volar por los cielos, explorando nuevos lugares y viviendo emocionantes aventuras.
Durante su viaje, Pancho y Simón ayudaron a otros animales en apuros, enseñándoles la importancia de la amistad y la solidaridad. Juntos superaron obstáculos, enfrentaron peligros y siempre se cuidaron mutuamente.
Finalmente, tras muchas travesías, Pancho y Simón regresaron a su pueblo, donde todos los animales los recibieron con alegría. El hada, impresionada por su valentía y bondad, decidió convertirlos en protectores del pueblo, velando por el bienestar de todos sus habitantes.
Desde entonces, Pancho y Simón volaban juntos vigilando el pueblo, recordando a todos que la verdadera amistad puede superar cualquier adversidad.
FIN.