El perro aventurero y la pelota perdida
Había una vez un perro callejero llamado Rocky, que vivía cerca de un hermoso bosque donde se encontraba el árbol más grande y frondoso de la región.
Rocky siempre soñaba con tener una casa y una familia que lo amara, pero su vida era solitaria y llena de aventuras. Un día, mientras exploraba el bosque, Rocky vio una brillante pelota roja escondida detrás del árbol. Emocionado, decidió investigar. - '¡Qué bonita pelota! ¿De dónde habrá salido?' - se preguntó Rocky.
Decidió llevársela con él y buscar al dueño. Después de mucho caminar, llegó a un vecindario con hermosas casas. Vio a un niño triste en el patio de una de ellas. - '¿Qué te pasa, amigo?' - preguntó Rocky.
El niño le contó que había perdido su pelota favorita y que nadie parecía poder encontrarla. Rocky decidió ayudar al niño y le mostró la pelota que había encontrado.
El niño sonrió emocionado y agradecido, y le pidió a sus padres que le permitieran adoptar a Rocky como su mascota. Finalmente, Rocky tuvo su deseo cumplido: una casa y una familia que lo amaba.
A partir de ese día, Rocky y el niño se convirtieron en inseparables compañeros de aventuras, jugando juntos bajo la sombra del gigantesco árbol. Y así, Rocky comprendió que a veces las sorpresas más grandes llegan cuando menos las esperamos.
FIN.