El perro de la cueva



Gabriel estaba emocionado por estar en el campo con su mamá. Habían decidido pasar el día recolectando frutas frescas para hacer una deliciosa mermelada casera.

Mientras caminaban entre los árboles, Gabriel corría de un lado a otro reagarrando manzanas, peras y duraznos. De repente, vio algo que llamó su atención: una cueva escondida entre la maleza. Sin pensarlo dos veces, decidió adentrarse en ella.

Al principio, todo estaba oscuro y Gabriel sintió un poco de miedo, pero pronto sus ojos se acostumbraron a la penumbra y pudo ver algo brillar en la distancia. Se acercó con curiosidad y descubrió ¡un perro! El animal lo miraba con ojos amigables y movía la cola con entusiasmo.

Gabriel sonrió y extendió la mano para acariciarlo. El perro respondió lamiendo su mano y luego empezaron a jugar juntos, corriendo de un lado a otro por la cueva.

"¡Qué divertido eres!", exclamó Gabriel mientras el perro le traía una pelota para que jugaran. "¡Guau, guau!", ladraba el perro emocionado. Pasaron horas jugando y riendo en aquella cueva secreta. Gabriel se sentía feliz de haber encontrado a su nuevo amigo canino.

Cuando finalmente decidieron salir de la cueva, el sol comenzaba a ponerse en el horizonte. De regreso a casa, Gabriel le contó a su mamá sobre su aventura en la cueva y cómo había conocido al simpático perro.

Su mamá sonrió al escuchar la historia y le recordó lo importante que era ser valiente e explorar nuevas experiencias.

Esa tarde, mientras preparaban la mermelada con las frutas recolectadas, Gabriel pensaba en lo emocionante que fue encontrar al perro en la cueva y cómo esa experiencia le enseñó que siempre vale la pena aventurarse fuera de su zona de confort para descubrir cosas maravillosas.

Desde entonces, cada vez que visitaban el campo para recolectar frutas, Gabriel no podía evitar revisar si encontraba nuevamente aquella cueva donde hizo un amigo tan especial. Y aunque nunca volvió a ver al perro allí, guardaba ese recuerdo como uno de los más preciados tesoro de sus travesuras infantiles.

FIN.

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