El perro diferente
Había una vez en un pequeño pueblo, un niño llamado Martín. Martín era un niño muy curioso y amante de los animales. Siempre soñó con tener un perro con el que pudiera jugar y compartir grandes aventuras.
Un día, Martín descubrió a un perro diferente en el parque de la escuela. El perro era de color azul y tenía unas orejas largas y brillantes. Al principio, todos en la escuela se burlaban del perro y lo rechazaban por ser diferente.
Martín, al ver eso, decidió acercarse al perro y hacerse su amigo. -¡Hola, perro azul! ¿Quieres ser mi amigo? -dijo Martín con una sonrisa. El perro azul lo miró con sus ojos brillantes y movió la cola feliz.
A partir de ese momento, Martín y el perro azul se convirtieron en inseparables amigos. Juntos, vivieron grandes aventuras y enseñaron a todos en la escuela que la amistad va más allá de las apariencias.
Martín y el perro azul mostraron que la verdadera amistad no conoce de diferencias, enseñando una gran lección de unidad a todos en la escuela. Al final, todos los niños aprendieron a aceptar y valorar las diferencias, entendiendo que cada ser es especial a su manera.
La moraleja de esta historia es que la verdadera amistad no conoce de diferencias, y que juntos podemos lograr grandes cosas.
FIN.