El perro guardián de la finca
En una hermosa finca en las afueras de un pequeño pueblo, vivía un perro llamado Tobi. Tobi era un perro inteligente y valiente que adoraba recorrer la finca y ayudar a su dueño, Don Manuel, a cuidar las ovejas.
Todas las mañanas, Tobi salía a recorrer los campos, asegurándose de que ningún intruso se acercara a las ovejas. Su ladrido fuerte y su presencia imponente mantenían a raya a cualquier animal salvaje que intentara acercarse.
"¡Gracias, Tobi! Eres el mejor compañero que podría desear", decía Don Manuel, acariciando la cabeza del fiel perro. Un día, mientras Tobi vigilaba a las ovejas, escuchó un ruido extraño proveniente del bosque cercano.
Sin dudarlo, corrió hacia allí y descubrió a un par de cachorros de zorro atrapados en una red de caza. Tobi sabía que los zorros eran depredadores, pero su corazón noble lo impulsó a ayudar a los indefensos cachorros.
Con mucho esfuerzo, logró liberarlos y los guió de regreso a su madriguera. Los zorros, agradecidos, prometieron no molestar más a las ovejas de la finca. Cuando Don Manuel supo lo que había hecho Tobi, se sintió muy orgulloso de su perro. "Eres un verdadero guardián, Tobi.
Tu valentía y bondad nos han traído paz", dijo con una sonrisa. A partir de ese día, Tobi fue aún más respetado en la finca, y su amistad con los zorros se convirtió en una hermosa leyenda que se contaba en el pueblo.
Tobi había demostrado que, a veces, el verdadero valor está en mostrar compasión y ayudar a los demás.
FIN.