El Perro Guardián del Castillo
Había una vez en un lejano reino, una princesa llamada Celeste que vivía en un espléndido castillo. La princesa Celeste era una joven valiente y curiosa que siempre estaba buscando nuevas aventuras.
Un día, mientras paseaba por los jardines del castillo, hizo una sorprendente observación. Había una enorme iguana de colores brillantes merodeando por los alrededores. La princesa se acercó con cautela y descubrió que la iguana era en realidad un príncipe encantado.
El príncipe, cuyo nombre era Mateo, le contó a la princesa que una malvada bruja lo había transformado en iguana y que solo un acto de valentía y amor verdadero podría romper el hechizo. La princesa Celeste decidió ayudar al príncipe Mateo y juntos idearon un plan.
Decidieron que el príncipe Mateo debía demostrar su valentía protegiendo el castillo de un peligroso ladrón que acechaba por las noches. Sin embargo, necesitaban a alguien que los ayudara a atrapar al ladrón.
Fue entonces cuando conocieron a un leal perro llamado Rufus, que vivía en los establos del castillo y que estaba dispuesto a ayudarles. -
FIN.