El perro guía



Había una vez un joven llamado Martín, quien regresó a su pueblo por unas semanas. Una noche, mientras dormía, escuchó un suave llamado que lo despertó. Salió de su casa y se encontró con un perro callejero.

- ¿Qué haces aquí, amiguito? -preguntó Martín, acariciando al perro.

El perro lo miraba fijamente y luego se alejó, como si quisiera que lo siguiera. Martín, curioso, decidió perseguir al perro. Este lo guió hasta una carretera, donde se detuvo.

- ¿Qué es lo que quieres decirme, amigo? -preguntó Martín, confundido.

El perro observó a Martín por un momento y luego comenzó a ladrar frenéticamente, como si intentara advertirle algo. Martín, sin comprender del todo, decidió regresar a su casa. Cuando estuvo cerca, quedó impactado al ver que su humilde morada estaba siendo consumida por las llamas.

Sin dudarlo, corrió hacia la casa y logró rescatar a su familia. Gracias a la advertencia del perro, todos estaban a salvo.

A partir de ese día, Martín entendió la importancia de prestar atención a las señales que le brindaba la vida, incluso cuando estas venían de fuentes inesperadas como un perro callejero. Aprendió a escuchar su intuición y a actuar con prontitud cuando sentía que algo no estaba bien.

Desde entonces, el perro callejero se convirtió en su fiel compañero, siempre presente para recordarle la importancia de estar alerta y en sintonía con el mundo que lo rodeaba.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!