El perro maltratado y el niño bondadoso

Había una vez un perro llamado Rufus, que vivía en una casa con un dueño cruel, el Sr. González. Todos los días, el Sr. González gritaba a Rufus, lo golpeaba y apenas le daba de comer.

Rufus estaba muy triste y asustado. Un día, mientras paseaba por el parque, Rufus conoció a Martín, un niño amable y valiente. Martín notó las heridas y tristeza de Rufus, por lo que decidió ayudarlo.

-¿Qué te pasó, amiguito? Pareces muy triste -dijo Martín acariciando a Rufus. El perro, a pesar del miedo, le contó todo lo que había sufrido. Martín se entristeció al escuchar la historia y prometió ayudarlo. Esa noche, Martín ideó un plan para rescatar a Rufus.

Esperó a que todos en la casa del Sr. González estuvieran dormidos y se escapó para ir a buscar a Rufus. Llegó a la casa y encontró a Rufus encerrado en un pequeño cuarto, temblando de miedo.

Martín lo liberó con cuidado y lo abrazó para reconfortarlo. Juntos, corrieron lejos de ese lugar. Martín llevó a Rufus a su casa y lo cuidó con mucho amor. Le dio de comer, le hizo una camita cómoda y lo llevó al veterinario para que lo revisara.

Rufus empezó a recuperarse y a encontrar la felicidad de nuevo. Martín y Rufus se convirtieron en grandes amigos, pasaban sus días juntos y se cuidaban mutuamente. El Sr.

González nunca volvió a maltratar a ningún animal, ya que varias personas se enteraron de lo que había hecho y lo denunciaron. Martín demostró que la bondad y el amor pueden hacer grandes cambios en el mundo. Y Rufus aprendió que siempre hay esperanza, incluso en los momentos más oscuros.