El perro playero y la aventura de Talía
Talía era una niña curiosa y valiente a la que le encantaba pasear por la playa en busca de tesoros escondidos entre la arena.
Un día, mientras exploraba la orilla, vio a un perro simpático que jugueteaba con una pelota azul. -¡Hola, perrito! ¿Quieres jugar conmigo? -le preguntó Talía con entusiasmo. El perro movió la cola emocionado y le lanzó la pelota. Juntos corrieron por la playa persiguiendo la pelota y riendo a carcajadas.
Después de un rato, el perro se detuvo y empezó a gruñir, señalando hacia unas rocas cercanas. Intrigada, Talía se acercó y descubrió que había una cría de tortuga atrapada entre las rocas y a punto de ser alcanzada por la marea.
Con cuidado, Talía y el perro lograron rescatar a la tortuga y llevarla de vuelta al mar. La tortuga, agradecida, les prometió una recompensa y les condujo hasta una cueva oculta llena de tesoros brillantes. Talía y el perro se miraron maravillados.
Juntos habían vivido una increíble aventura llena de amistad y valentía. A partir de ese día, Talía y el perro se convirtieron en inseparables compañeros de travesuras en la playa, siempre listos para ayudar a quienes lo necesitaran.
FIN.