El perro viejo y la perdiz en la sierra peruana

En las alturas de la sierra peruana vivía un perro viejo llamado Tito, quien había perdido su olfato pero no su espíritu aventurero.

Un día, mientras deambulaba por el bosque, se encontró con una perdiz llamada Lupita, quien estaba atrapada entre las ramas de un árbol. - ¿Estás bien, Lupita? - preguntó Tito con amabilidad. - No puedo soltarme de esta rama, y temo que algún cazador me encuentre - respondió Lupita con miedo en su voz.

Tito, con su ingenio y experiencia, ideó un plan para ayudar a la perdiz. Con cuidado, mordió la rama que aprisionaba a Lupita y la liberó. - ¡Muchas gracias, Tito! ¡Eres un gran amigo! - exclamó Lupita emocionada.

Juntos, emprendieron un viaje por la sierra peruana, donde Tito compartía sus conocimientos sobre el bosque y Lupita enseñaba a Tito a apreciar la belleza de las aves. Sin embargo, un día se encontraron con un desafío inesperado: un río caudaloso bloqueaba su camino.

- ¿Cómo cruzaremos, Tito? - preguntó Lupita preocupada. - No te preocupes, Lupita. Tengo un plan - respondió Tito con determinación.

Con paciencia y astucia, Tito construyó un puente improvisado con ramas y piedras, permitiendo que ambos cruzaran el río con seguridad. Impulsados por su valentía y perseverancia, Tito y Lupita continuaron explorando la sierra peruana, enfrentando obstáculos juntos y forjando una amistad inquebrantable.