El Perro y la Lechuza en la Selva
Había una vez, en un pequeño pueblo cerca de la selva, un perro llamado Rocco. Rocco siempre había sido un perro alegre, lleno de energía y con una gran curiosidad por el mundo. Un día, decidió que era hora de buscar nuevos amigos y se aventuró en la espesa selva.
"¡Qué emocionante!", exclamó Rocco mientras corría entre los árboles. "Espero encontrar muchos amigos aquí".
Al poco tiempo, encontró a su mejor amigo, una lechuza llamada Lila, que lo estaba esperando posada en una rama.
"¡Rocco!", gritó Lila. "¡Estaba pensando en ti! ¿Cómo va tu búsqueda de amigos?"
"Genial, Lila! Vamos a explorar juntos. Estoy seguro de que aquí hay muchos animales con los que jugar".
Así comenzó su aventura a través de la selva. A medida que recorrían el lugar, encontraron tortugas que jugaban en el agua, monos que hacían travesuras y coloridas aves que cantaban en los árboles. Rocco y Lila se hicieron amigos de todos, y cada nuevo encuentro les llenaba el corazón de alegría. Sin embargo, no sabían que un peligroso cocodrilo llamado Tito los estaba observando desde la orilla de un río cercano.
Tito, que tenía mucha hambre, pensó que Rocco y Lila serían un delicioso almuerzo. Con su gran cola, se deslizó silenciosamente hacia ellos.
"¡Mira Lila!", dijo Rocco, señalando un grupo de sapos que estaban saltando. "¿Te imaginas cuántos juegos podríamos inventar con ellos?"
Pero en ese momento, Tito salió de su escondite y con voz profunda dijo:
"¡Eso suena muy divertido! Pero primero, ¡yo necesito un almuerzo!"
Rocco y Lila se miraron, terriblemente asustados.
"¡Oh no, un cocodrilo! ¿Qué vamos a hacer?", dijo Lila nerviosamente.
Rocco, aunque tenía miedo, trató de pensar rápido.
"¡Lila, tenemos que llamar a nuestros nuevos amigos! ¡Podemos unirnos todos y salir juntos de esta!"
Rocco voló su cabeza y llamó a todos los animales que había conocido: las tortugas, los monos y las aves. Cuando todos estuvieron juntos, Rocco les explicó la situación.
"Tito, el cocodrilo, se quiere comer a Lila y a mí. Necesitamos su ayuda".
Los animales pensaron un momento. Las tortugas, con su caparazón duro, tuvieron una gran idea.
"Podemos usar nuestras caparazones para defendernos y hacer una barricada", sugirió una de las tortugas.
Los monos, siempre apasionados, agregaron:
"Y nosotros podemos distraerlo con nuestras acrobacias. ¡Haremos tanto ruido que no podrá concentrarse!"
Las aves, que eran rápidas y ágiles, decidieron volar en círculos alrededor de Tito.
"¡Lo distraeremos!", dijeron con entusiasmo.
Todo el grupo se organizó rápidamente. Las tortugas formaron una línea frente a Tito y comenzaron a mostrar sus caparazones, mientras los monos brincaban de un lado a otro, gritando y haciendo ruido. Las aves volaban alrededor del cocodrilo, creando un torbellino de plumas y sonidos. Tito, confundido y sobresaltado, se dio cuenta de que había menos chance de capturar a Rocco y Lila.
"¡Espera, espera!", gritó Tito, asustado y confundido. "¡No quería causar tanto alboroto! Solo tenía hambre!"
"Eso no justifica que quieras comernos!", dijo Lila, volando cerca. "Podés comer fruta, o buscar algo más. ¡No tenemos que ser enemigos!"
Rocco añadió:
"¡Sí! Hay un montón de comida deliciosa en la selva, Tito. Ven, te mostraremos un lugar donde vive un grupo de ranas que ofrecen un festín de insectos".
Tito, al ver que había otras opciones, se calmó y decidió seguirles la corriente.
"Está bien, amigos, no quiero más problemas. Llevenme a un lugar con buena comida y seremos amigos".
Así fue como Rocco, Lila y sus nuevos amigos mostraron el camino a Tito. Desde aquella vez, el perro, la lechuza y el cocodrilo se convirtieron en grandes amigos, y siempre recordaron el día en que trabajaron juntos para salir de un conflicto.
Rocco y Lila aprendieron que la amistad no solo se trata de jugar y divertirse, sino también de ayudar y entender a los demás. Desde entonces, Rocco siguió explorando la selva, siempre acompañado por su gran amigo Lila y, a veces, también por Tito.
Y así, en la selva, se formó un gran grupo de amigos que demostraban que, a veces, los mayores desafíos pueden unir a los más diferentes. Fin.
FIN.