El picnic de la amistad

Teresa era conocida en el pueblo como la bruja malvada. Los niños temían acercarse a su casa y los adultos evitaban cruzar su camino. Pero un día, llegó al pueblo una niña llamada Sofía.

Sofía era una niña curiosa y valiente que no le tenía miedo a nada ni a nadie. Un día decidió explorar el bosque detrás de su casa y se encontró con la casa de Teresa.

Sin embargo, en lugar de salir corriendo, decidió acercarse para conocerla. - Hola, soy Sofía - dijo la niña con una sonrisa. - ¿Qué haces aquí? - preguntó Teresa con voz fría. - Solo quería conocerte - respondió Sofía sin temor.

Teresa se sorprendió por la valentía de la niña y decidió invitarla a su casa para tomar té. Durante la charla, Sofía descubrió que Teresa había tenido una vida muy difícil y que eso había hecho que se volviera amargada y solitaria.

- ¿No te gustaría hacer amigos en el pueblo? - preguntó Sofía con ternura. - Nadie quiere ser amigo de una bruja como yo - respondió tristemente Teresa.

Sofía no estaba dispuesta a dejar sola a Teresa así que decidió organizar un picnic en el parque del pueblo e invitó a todos los niños del vecindario incluyendo a Teresa. Al principio, todos estaban asustados pero después se dieron cuenta de que Teresa no era tan mala como parecía ser.

Comenzaron a jugar juntos y pronto olvidaron sus prejuicios sobre ella. Desde ese día, las cosas cambiaron para Teresa. Comenzó a salir más de su casa, a hacer amigos y hasta se unió al grupo de costura del pueblo.

Sofía había logrado sacar lo mejor de ella y enseñarle que no importa cuántas veces la vida te golpee, siempre hay algo bueno por lo que luchar. Así que recuerda, nunca juzgues a alguien por su apariencia o reputación.

Todos merecemos una segunda oportunidad para cambiar y ser mejores personas.