El Picnic de los Animales
Era un hermoso día de sol en el bosque, y los animales decidieron hacer un picnic. La tortuga Tita fue la primera en llegar con una canasta llena de frutas. "¡Hola, amiguitos! Miren lo que traje para compartir!"- dijo Tita.
Los demás animales comenzaron a llegar. Primero llegó el conejo Rocco, que saltaba de alegría. "¡Yo también quiero unirme!"- gritó con su vocecita alegre. Tita le mostró las frutas. "¿Cuántas frutas tengo aquí?"- preguntó. Rocco miró y contó: "¡Uno, dos, tres, cuatro y cinco!"-
Luego apareció el pato Pipo, que estaba volando en círculos. "¿Qué están contando?"- preguntó curioso. "Estoy contando las frutas, ¡hay cinco!"- respondió Rocco. "Genial, traigo cinco galletitas para el picnic!"- exclamó Pipo mientras dejaba caer su canasta llena de galletitas crujientes.
Más tarde, llegó la ardilla Susi que estaba muy emocionada. "¡Hola, amigos!"- dijo mientras agitaba su colita. "¿Puedo contar mis nueces?"- Rocco dijo: "Claro, ¿cuántas traes?"- Lo hizo rápido y mencionó: "Tengo uno, dos, tres, cuatro, ¡y cinco nueces!"-
De repente, apareció el oso Bruno, pero estaba muy triste. "¿Qué te pasa, Bruno?"- le preguntó Tita. "No traje nada para compartir..."- dijo el oso. Todos los animales se miraron sorprendidos. "¡No te preocupes! En este picnic nadie se queda sin comida. Solo cuenta cuántos galletitas puedes comer"- le dijo Pipo. "Yo puedo comer uno, dos, tres, cuatro, ¡y cinco galletitas!"- dijo el oso, sonriendo nuevamente.
Así, todos compartieron sus comidas en el picnic. Contaron juntos, jugaron y disfrutaron del día soleado. Rocco propuso un juego: "Contemos hasta cinco en voz alta como el viento"- y todos lo hicieron a coro: "¡Uno, dos, tres, cuatro, cinco!"-
Al final del día, los animales se sintieron felices de compartir y contar juntos. "La próxima vez, traigo pastel de frutas"- dijo Tita con una sonrisa. Y el bosque resonó con risas y alegría, recordando que juntos siempre es mejor.
FIN.