El picnic de los osos



Había una vez en un hermoso campo, un grupo de niños que decidió hacer un picnic en un día soleado. Los niños estaban emocionados por pasar un día al aire libre y disfrutar de la naturaleza. Todos llevaron sus alimentos favoritos para compartir, y Lucía, la más pequeña del grupo, decidió llevar pizza.

Al llegar al campo, los niños encontraron un lugar perfecto para su picnic. Mientras estaban disfrutando de su comida, escucharon un ruido proveniente del bosque. Para su sorpresa, un par de osos curiosos se acercaron atraídos por el olor de la pizza. Los niños se asustaron al principio, pero rápidamente se dieron cuenta de que los osos no eran peligrosos, solo tenían hambre.

Los niños decidieron compartir su comida con los osos, y los animales agradecidos se sentaron a su alrededor. -¡Qué linda sorpresa! , -exclamó María con entusiasmo. Los osos comenzaron a jugar con los niños, y juntos pasaron un día maravilloso. A medida que pasaba el tiempo, los osos se mostraban amigables y simpáticos. Los niños aprendieron que, a pesar de ser diferentes, podían convivir en armonía.

Al caer la tarde, los padres de los niños llegaron al campo y se sorprendieron al ver a los osos. Después de explicar lo que sucedió, todos compartieron una divertida merienda juntos. Los osos se despidieron amistosamente y se alejaron en el bosque.

Desde ese día, los niños comprendieron la importancia de la amistad y la convivencia pacífica con todas las criaturas en la naturaleza. Ahora, cada vez que hacen un picnic, recuerdan la inolvidable aventura que vivieron con los osos.

FIN.

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