El Picnic del Jardín de Infantes

Había una vez un grupo de niños y niñas que asistían a un jardín de infantes llamado "Picnic Food Preschool".

Este lugar era especial porque no solo aprendían cosas nuevas todos los días, sino que también disfrutaban de deliciosos picnics al aire libre. Un día soleado, la maestra Laura les anunció a sus alumnos que organizarían un picnic muy especial. Todos estaban emocionados y se pusieron manos a la obra para preparar todo lo necesario.

Cada uno de los niños tenía una tarea asignada. Martina y Lucas eran los encargados de hacer sándwiches, mientras que Sofía y Tomás se ocupaban de pelar las frutas frescas. Por otro lado, Valentina y Juan preparaban unas ricas galletitas caseras.

Mientras trabajaban juntos en el picnic, los niños aprendieron sobre la importancia de colaborar en equipo y cómo cada uno podía contribuir con sus habilidades únicas.

A medida que avanzaba el día, el aroma delicioso llenaba el salón de clases. Finalmente llegó el esperado día del picnic. Los niños llevaron todas las comidas al patio trasero del jardín y se sentaron en círculo bajo un árbol frondoso.

Laura les recordó a todos las reglas básicas: lavarse las manos antes de comer, compartir la comida equitativamente y ser respetuosos con los demás compañeros. Cuando todos comenzaron a disfrutar su almuerzo, algo inesperado sucedió.

Un pequeño pajarito voló hasta donde estaban ellos y se posó sobre una rama cercana al árbol donde estaban sentados. Los niños quedaron fascinados por la visita inesperada y comenzaron a observar al pajarito con atención. Laura les explicó que era un pájaro carpintero y les contó algunas curiosidades sobre su vida.

- ¡Miren, está buscando comida en los árboles! -exclamó Lucas emocionado. - Sí, los pájaros carpinteros tienen picos fuertes para poder buscar insectos bajo la corteza de los árboles -agregó Laura.

Los niños se dieron cuenta de lo afortunados que eran al tener una deliciosa comida preparada por ellos mismos mientras el pajarito tenía que trabajar duro para encontrar su alimento. Esto despertó en ellos un sentimiento de gratitud y empatía hacia la naturaleza.

Decidieron compartir un poco de su comida con el pájaro carpintero. Cada uno tomó un pedacito de sándwich, fruta o galletita y lo colocaron en pequeños platos improvisados cerca del árbol.

El pajarito se acercó cauteloso pero, después de unos segundos, comenzó a comer los bocadillos ofrecidos por los niños. Todos sonrieron ante esta hermosa escena y sintieron una conexión especial con la naturaleza. Al terminar el picnic, cada niño guardó cuidadosamente sus residuos en bolsas para luego desecharlos adecuadamente.

Sabían que era importante cuidar del medio ambiente y mantener limpio el lugar donde habían disfrutado su almuerzo. De regreso al salón de clases, todos compartieron sus experiencias favoritas del día.

Aprendieron no solo sobre cómo preparar alimentos saludables, sino también sobre la importancia de trabajar juntos como equipo y cuidar de la naturaleza. Desde ese día, los niños en "Picnic Food Preschool" siempre recordaron el hermoso picnic con el pájaro carpintero.

Aprendieron que la comida puede ser aún más deliciosa cuando se comparte y se disfruta en compañía de amigos y visitantes inesperados. Y así, continuaron aprendiendo y creciendo juntos, dejando una huella positiva en su comunidad.