El picnic en el bosque

Había una vez una familia conformada por papá, mamá, Tomás y Martina, que decidieron pasar un día en el bosque. Llevaron consigo una canasta llena de deliciosas comidas para disfrutar en el picnic.

Cuando llegaron al bosque, se dieron cuenta de que la canasta no estaba en el auto. Papá revisó el maletero y el interior del auto, pero la canasta no aparecía. - ¡No puedo creerlo! ¡Olvidamos la canasta con la comida! - exclamó mamá con preocupación.

Papá trató de calmarla y sugirió: - Bueno, no pasa nada. Podemos encontrar comida aquí en el bosque y hacer un picnic con lo que encontremos. Los niños se mostraron emocionados con la idea, así que se pusieron en marcha.

Tomás y Martina buscaron bayas, nueces y hongos, mientras que los padres preparaban un lugar para el picnic. Todos juntos recolectaron suficiente comida para armar un picnic improvisado.

A medida que disfrutaban de su comida, Tomás dijo: - ¡Mamá, papá, busqué debajo del auto y encontré la canasta! Estaba escondida allí todo el tiempo.

Todos rieron ante la situación y continuaron disfrutando del hermoso día en el bosque, agradeciendo por la comida que habían encontrado y por el hermoso lugar en el que estaban. Al final, aprendieron que a veces las soluciones a nuestros problemas están más cerca de lo que pensamos, y que la naturaleza siempre nos brinda sorpresas maravillosas para disfrutar.