El picnic sorpresa de Pío Pío

Había una vez en la granja "El Ranchito", un pollito llamado Pío Pío. Era un pollito muy curioso y valiente, siempre buscando nuevas aventuras. Un día, mientras Pío Pío exploraba el granero, encontró un viejo libro de cuentos.

Se sentó junto a su amiga la gallina Carmela para leerlo juntos. El primer cuento que encontraron hablaba sobre la importancia de la amistad.

Pío Pío se emocionó mucho al leerlo y decidió que quería hacer algo especial por sus amigos en la granja.

Corrió hacia el estanque donde se encontraban los patitos y les dijo: "-¡Quiero organizar un picnic sorpresa para todos! ¿Me ayudan a prepararlo?"Los patitos aceptaron encantados y comenzaron a buscar comida deliciosa para el picnic. Mientras tanto, Carmela invitó a las ovejas a participar y ellas trajeron mantas para sentarse en el campo verde.

Cuando todo estuvo listo, los animales se reunieron alrededor de una mesa llena de deliciosos sándwiches de maíz y frutas frescas. Comenzaron a comer y reír juntos mientras compartían historias divertidas. De repente, escucharon un ruido extraño proveniente del bosque cercano. Todos se asustaron y corrieron hacia allí para ver qué estaba pasando.

Para su sorpresa, encontraron a una pequeña tortuga atrapada en unas ramas caídas. La pobre tortuguita lloraba desconsolada porque no podía moverse. Pío Pío rápidamente pensó en cómo podría ayudarla.

Se acercó a la tortuga y le dijo: "-No te preocupes, pequeña amiga. ¡Voy a sacarte de aquí!". Con ayuda de sus amigos, Pío Pío logró liberar a la tortuga y llevarla de regreso al picnic. Todos aplaudieron emocionados por su valentía y generosidad.

La tortuguita se presentó como Rita y les contó que había salido del lago para explorar el mundo, pero se había perdido en el bosque. Agradecida por haber sido rescatada, prometió ser una amiga fiel para siempre.

El día continuó con juegos y risas mientras los animales disfrutaban del hermoso picnic bajo el sol. Pío Pío estaba muy feliz de haber podido ayudar a Rita y hacer nuevos amigos en el proceso.

Al finalizar el día, todos se despidieron con abrazos y promesas de volver a reunirse pronto. Pío Pío aprendió que la amistad es un tesoro invaluable y que siempre hay oportunidades para ayudar a los demás.

Desde ese día, "El Ranchito" se convirtió en un lugar lleno de alegría, amor y solidaridad gracias al cuento inspirador del pollito pio pio pio. Y así fue como cada uno de los animales vivió felices para siempre.