El pingüino perdido en la selva
En lo profundo de la selva vivía una comunidad de animales muy unidos. Todos se llevaban bien y se ayudaban mutuamente. Un día, mientras los animales estaban jugando en el río claro, vieron algo extraño flotando hacia ellos.
Con asombro, observaron la caja flotante y escucharon gritos que venían de su interior. El león, con un poderoso rugido, abrió la caja y todos se asombraron al descubrir que en su interior se encontraba un pequeño pingüino perdido.
- ¡Hola amigos! ¿Dónde estoy? - preguntó el pingüino confundido. Los animales se acercaron con curiosidad y el león le explicó amablemente que estaban en la selva.
El pingüino, asustado y perdido, les contó que se había separado de su familia durante una tormenta y que había sido arrastrado por el río hasta llegar a la selva. Los animales, conmovidos por la historia del pequeño pingüino, decidieron ayudarlo a encontrar el camino de regreso a casa.
Juntos, planearon cómo podrían llevar al pingüino de vuelta al polo. El mono propuso construir un bote improvisado, el elefante se ofreció a llevarlo sobre su espalda y la jirafa prometió vigilar desde arriba en caso de algún peligro.
Con ingenio, esfuerzo y colaboración, lograron crear un bote con hojas y ramas, en el que el pingüino viajaría de regreso a su hogar. Todos los animales se despidieron con tristeza pero también con alegría al saber que estaban ayudando a su nuevo amigo.
El pingüino se deslizó por el río, agradecido por la amabilidad y solidaridad de sus amigos de la selva. Finalmente, después de un largo viaje, el pingüino llegó al polo y se reunió con su familia.
Agradecido, les contó todas las aventuras que había vivido en la selva y cómo los animales lo habían ayudado. Desde ese día, el pingüino y la selva se convirtieron en amigos eternos, visitándose regularmente para compartir historias y juegos.
FIN.