El pirata y el vikingo en la isla desierta
Había una vez un valiente pirata llamado Diego que, en medio de una gran tormenta, fue arrastrado por un extraño remolino en el mar y terminó en una isla desierta.
Mientras exploraba la isla en busca de tesoros, se encontró con un vikingo llamado Ragnar que, al parecer, había viajado en el tiempo. Los dos se miraron sorprendidos, sin comprender cómo habían terminado juntos en ese lugar tan remoto. - ¿Quién eres tú, forastero? - preguntó Diego con curiosidad.
- Soy Ragnar, un vikingo guerrero. ¿Y tú, de dónde vienes con esos extraños ropajes? - respondió el vikingo con voz grave. A pesar de la barrera del idioma, lograron entenderse y comenzaron a explorar la isla juntos.
Descubrieron cuevas misteriosas, construyeron una cabaña para resguardarse y aprendieron a pescar y a recolectar frutas. A medida que pasaban los días, el pirata y el vikingo se dieron cuenta de que podían aprender mucho el uno del otro.
Diego enseñó a Ragnar a usar la brújula y a navegar en barco, mientras que Ragnar compartió su conocimiento sobre la naturaleza y las técnicas de supervivencia. Juntos, encontraron una antigua espada y decidieron forjar una amistad duradera.
Finalmente, llegó el día en que un barco pasó cerca de la isla y los rescató. Aunque cada uno regresó a su tiempo y lugar, nunca olvidaron la gran aventura que vivieron juntos.
Diego se convirtió en un respetado capitán pirata y Ragnar en un valiente líder vikingo, siempre recordando la importancia de la amistad y la colaboración. Desde entonces, la isla desierta se convirtió en un lugar legendario, donde la historia del pirata y el vikingo perdura inmortalizada en el tiempo.
FIN.