El poder de DRAGON

Había una vez en un bosque encantado, un unicornio llamado DRAGON. Era de color blanco como la nieve y tenía una melena brillante del mismo tono.

Vivía rodeado de árboles altos y frondosos, junto a otros animales mágicos que compartían su hogar. A diferencia de los demás unicornios que solo pensaban en correr por prados hermosos, DRAGON soñaba con ser maestro y enseñar a todos los animalitos del bosque.

Sabía que cada uno tenía habilidades especiales y quería ayudarlos a descubrir su potencial. Un día, mientras paseaba por el bosque, se encontró con Conejito, un pequeño conejo muy inquieto. Conejito siempre saltaba de aquí para allá sin parar.

DRAGON se acercó amablemente y le preguntó:- ¡Hola Conejito! ¿Te gustaría aprender algo nuevo? Conejito levantó sus orejas con curiosidad y respondió:- ¡Sí! Me encantaría aprender algo diferente. DRAGON sonrió y le enseñó a hacer piruetas en el aire.

Conejito estaba tan emocionado que no dejaba de rebotar de alegría. Poco después, DRAGON se topó con Ardillita, quien siempre estaba ocupada recolectando nueces para el invierno. Ardillita era muy hábil trepando árboles pero anhelaba aprender algo más. - ¡Hola Ardillita! -saludó DRAGON-.

¿Quisieras aprender algo nuevo también? Ardillita asintió emocionada y DRAGON le enseñó a hacer malabares con las nueces. Ardillita se convirtió en la acróbata más talentosa del bosque y no podía dejar de hacer piruetas entre las ramas.

Así, DRAGON siguió encontrando a otros animales que deseaban aprender.

Enseñó a Saltarín, un sapito muy ágil, a hacer trucos en el agua; a Pluma, un búho sabio, le enseñó a cantar melodías hermosas; y hasta al travieso Zorro le mostró cómo crear pinturas con sus garras. El bosque encantado estaba lleno de risas y alegría gracias a los nuevos talentos descubiertos por los animalitos.

Pero DRAGON aún sentía que faltaba algo importante: enseñarle algo especial al ave más colorida del bosque, Pajarito Arcoíris. Pajarito Arcoíris era tímido y siempre volaba solo. Tenía plumas tan brillantes como los colores del arcoíris pero no sabía cómo usar su belleza para ayudar a los demás.

Un día, mientras Pajarito Arcoíris observaba desde una rama lo que ocurría en el bosque, vio cómo DRAGON enseñaba habilidades mágicas a todos sus amigos. Se sintió inspirado y decidió acercarse tímidamente. - ¡Hola Pajarito! -saludó DRAGON con una sonrisa-.

¿Te gustaría aprender algo nuevo? Pajarito Arcoíris asintió emocionado pero también nervioso por primera vez. Entonces DRAGON le reveló su secreto:- Querido Pajarito, tú tienes el don de alegrar corazones con tus plumas de colores. Siempre puedes traer felicidad a los demás.

Pajarito Arcoíris abrió sus alas y comenzó a volar por el bosque, dejando un rastro de luces brillantes con cada aleteo. Todos los animales quedaron maravillados y se llenaron de alegría al verlo.

Desde ese día, Pajarito Arcoíris se convirtió en el mensajero del bosque encantado, llevando amor y felicidad a todos los rincones. Y DRAGON, el unicornio maestro, estaba orgulloso de haber ayudado a todos sus amigos a descubrir su potencial.

El bosque encantado nunca volvió a ser igual. Los sueños se hicieron realidad gracias al deseo inmenso de DRAGON de enseñar y compartir conocimientos con aquellos que lo rodeaban. Y así, juntos crearon un lugar mágico donde cada animalito podía ser quien realmente quería ser.

Y colorín colorado, esta historia llena de magia y aprendizaje ha terminado.