El poder de la amistad
En un colegio muy especial llamado "Rayito de Sol", había dos alumnos que se llamaban Juana y Pablo. Juana era muy extrovertida, siempre con una sonrisa en el rostro y dispuesta a ayudar a los demás.
Pablo, en cambio, era más tímido y le costaba hacer amigos. Un día, la maestra anunció que iban a organizar un proyecto en parejas para fomentar la convivencia entre los alumnos.
Para sorpresa de todos, Juana y Pablo fueron elegidos como compañeros. Al principio, ninguno de los dos estaba muy contento con la idea. "¡No puede ser! ¿Por qué me tocó con él?" se quejaba Juana. "Yo también preferiría estar con otro compañero... " murmuraba Pablo.
A pesar de sus diferencias, decidieron trabajar juntos en el proyecto. Descubrieron que tenían habilidades complementarias: Juana era creativa e ingeniosa para proponer ideas, mientras que Pablo era meticuloso y organizado para llevarlas a cabo.
Poco a poco, empezaron a conocerse mejor y se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Ambos disfrutaban de leer cuentos fantásticos y jugar al aire libre. Se convirtieron en grandes amigos y su trabajo en equipo dio frutos maravillosos.
El día de la presentación del proyecto llegó y Juana y Pablo sorprendieron a todos con una propuesta innovadora que dejó boquiabiertos a sus compañeros y maestros. Recibieron muchos aplausos y felicitaciones por su excelente trabajo en equipo.
Desde ese día, Juana y Pablo se volvieron inseparables. Aprendieron que las diferencias no son obstáculo para la amistad, sino una oportunidad para crecer juntos.
Y así demostraron que la convivencia pacífica y respetuosa es posible cuando nos abrimos a conocer a los demás sin prejuicios ni juicios. Y colorín colorado, este cuento de convivencia ha terminado pero su mensaje perdurará por siempre en el corazón de Juana, Pablo ¡y todos sus compañeros del colegio "Rayito de Sol"!
FIN.