El poder de la amistad

En una escuela de Buenos Aires, un grupo de adolescentes se trataba mal dentro del aula. Insultos, burlas y desplantes eran moneda corriente.

Nadie quería estar cerca de ellos, y la atmósfera en el salón de clases era tensa y desagradable. Pero un día, llegó una nueva estudiante llamada Valentina. Ella no conocía a nadie, pero tenía una personalidad radiante y amigable. A pesar de los malos tratos, Valentina sonreía y trataba de hacer amigos.

Poco a poco, algunos compañeros empezaron a acercarse a ella, fascinados por su actitud positiva. Un día, durante una discusión en clase, Valentina intervino y defendió a un compañero que estaba siendo objeto de burlas. Eso marcó un antes y un después.

Los demás adolescentes se dieron cuenta de que podían ser mejores personas. Así, poco a poco, los insultos cesaron, y las sonrisas se volvieron más frecuentes.

Valentina había demostrado el poder de la amistad y la empatía, cambiando la dinámica del aula para siempre.