El Poder de la Amistad y el Buen Cuidado
Era una mañana nublada en la escuela primaria 'El Arco Iris'. Los niños de la clase de cuarto grado estaban emocionados por el juego del día, pero pronto se dieron cuenta de que muchos de sus amigos estaban resfriados y no podían participar. Tomás, el más inquieto de la clase, estaba decidido a ver qué sucedía.
"¿Por qué no viene Julieta?" - preguntó Tomás, mirando por la ventana.
"Está en casa...dice que tiene fiebre y tos" - respondió Martina, con preocupación en su voz.
"¿Y si le llevamos una sorpresa?" - sugirió Tomás.
Con la idea en mente, un grupo de niños se organizó para llevarle una caja llena de galletitas y una carta de ánimo a Julieta. Mientras viajaban hacia su casa, sin saberlo, ellos mismos apenas estaban a salvo.
Al llegar, golpearon suavemente la puerta y la mamá de Julieta, al verlos, les sonrió y los dejó pasar.
"¡Mirá, Julieta! Te trajimos algo" - dijo Martina emocionada.
Días después, algunos de los niños comenzaron a toser, a sentir un ligero frío y un poco de malestar.
"Ay, creo que me estoy resfriando también..." - se quejó Nico, abrazándose a sí mismo.
"No puede ser, ¡tendremos que quedarnos todo el fin de semana en casa!" - dijo Zoe, preocupada.
Fue así que poco a poco, la fiebre, la tos y el dolor de cabeza comenzaron a circular por el colegio como si fueran un juego contagioso. Todos estaban desanimados hasta que la profesora Ana decidió intervenir.
"Chicos, sé que no están bien, pero hay algo que podemos hacer juntos. Haremos un concurso de dibujo sobre cómo prevenir los resfriados" - explicó.
Los niños se miraron confundidos, pero interesantemente, comenzaron a tomar lápices y colores. Uno de ellos, Tomás, fue el primero en hablar.
"Podemos dibujar cómo lavarnos las manos."
"Y también lo importante que es cubrirnos la boca al toser!" - agregó Martina.
"Yo quiero dibujar a un médico que nos cuide!" - dijo Nico, recuperándose un poco de su malestar.
Esa actividad no solo les ayudó a expresar sus sentimientos, sino que les enseñó a educarse sobre el cuidado personal. Después de un rato lleno de risas y dibujos, la maestra llenó de orgullo sus corazones.
"¡Miren qué trabajo tan fabuloso! Este es el verdadero espíritu de la amistad. Cuando cuidamos de nosotros, cuidamos de los demás" - exclamó la profesora Ana.
Al final del concurso, la maestra eligió los mejores dibujos, pero lo más importante era que todos habían aprendido. Llegó la hora de irse, y al hacerlo, se despidieron con un abrazo virtual, tomando algunas medidas para no contagiarse aún más.
"Prometamos cuidarnos y no olvidarnos de lavarnos las manos!" - propuso Zoe.
"¡Sí! Este es un nuevo comienzo", dijeron al unísono y se rieron juntos.
Los días de fiebre y tos terminaron. Pero el aprendizaje y la amistad se quedaron. Todos se sintieron mejor y en condiciones de volver al colegio, esta vez con una historia llena de consciencia y cuidados que contar.
El próximo viernes, todos hicieron un círculo en el patio, riendo y compartiendo sus dibujos ilustrativos sobre cómo cuidarse, haciendo que cada gesto de esmero se transformara en un nuevo juego.
"Ya no estoy resfriado, pero sigo lavándome las manos a cada rato, ¡es una buena costumbre!" - dijo Tomás, orgulloso.
"¡Y siempre cubrimos nuestra boca!" - señaló Julieta, sonriendo.
Desde ese día, 'El Arco Iris' se llenó de risas y aprendizajes. El contagio no fue solo de un resfriado, sino de buenos hábitos y el amor que se tienen entre amigos. Así, entendieron que lo más importante no era solo estar sanos, sino también cuidarse unos a otros con alegría y unión.
FIN.