El poder de la bondad



Había una vez en la escuela primaria Carmen Serdfan un grupo de niños que tenían dificultades para convivir. Siempre estaban peleando, discutiendo y causando problemas en el aula y en el patio.

La maestra Clara estaba preocupada por la situación y decidió tomar cartas en el asunto.

Un día, durante la clase de matemáticas, la maestra Clara reunió a todos los niños alrededor de ella y les dijo:"Chicos, he notado que últimamente han estado teniendo muchas peleas y no están logrando convivir de manera armoniosa. ¿Qué les parece si hacemos un experimento juntos para aprender a llevarnos mejor?"Los niños se miraron entre ellos con curiosidad.

No sabían qué esperar de ese experimento, pero estaban dispuestos a intentarlo. La maestra Clara les explicó que durante toda esa semana iban a tener una actividad especial: cada día iban a escribir en un papel una cosa buena que habían hecho por uno de sus compañeros.

Al final de la semana, iban a leer todas esas cosas buenas en voz alta frente a toda la clase. Los niños aceptaron el desafío y durante toda la semana se esforzaron por ser amables, ayudarse mutuamente y demostrar actos de bondad.

Al finalizar la semana, llegó el momento de leer las cosas buenas que habían escrito.

Uno por uno, los niños fueron leyendo en voz alta las acciones positivas que habían tenido hacia sus compañeros: desde prestar un lápiz hasta consolar a alguien triste. A medida que escuchaban esas palabras llenas de cariño y gratitud, los corazones de los niños se fueron ablandando. Al terminar la lectura, la maestra Clara les preguntó cómo se sentían después de esa experiencia.

Uno de los niños levantó la mano y dijo:"Me siento bien saber que mis pequeñas acciones pueden hacer feliz a alguien más. "Los demás asintieron con alegría.

Desde ese día, los niños aprendieron lo importante que era ser amables y solidarios unos con otros. Las peleas disminuyeron considerablemente y empezaron a disfrutar mucho más su tiempo juntos en la escuela.

Y así, gracias al experimento propuesto por la maestra Clara, los niños de la escuela primaria Carmen Serdfan descubrieron el valor de convivir en armonía y construir relaciones basadas en el respeto y el amor hacia sus compañeros.

Desde entonces, cada vez que surgía algún conflicto entre ellos recordaban aquella semana especial donde aprendieron lo poderosas que pueden ser las acciones positivas cuando se hacen desde el corazón. Y juntos lograron crear un ambiente escolar lleno de alegría y camaradería donde todos se sentían queridos y valorados.

Y colorín colorado este cuento sobre aprender a convivir ha terminado ¡Que vivan siempre las buenas acciones!

FIN.

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